Lev Semyonovich Vygotsky nació en 1896 en Orsha, Bielorrusia, aunque se crió en la ciudad de Gómel. En aquella época el país formaba parte del Imperio Ruso, que todavía era gobernado por un zar, si bien el movimiento revolucionario que habría de dar paso al surgimiento de la Unión Soviética no tardaría en florecer. De joven Vygotsky quería ser crítico literario.
En el año 1913 empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Moscú; el rango educativo al que pudo acceder fue limitado a causa de que provenía de una familia judía. Se graduó 4 años después y volvió a su ciudad natal; allí empezó a dar clases de psicología y de lógica. En 1917 tuvo lugar la Revolución de Octubre y Vygotsky se implicó en la actividad política. Un tiempo después, en 1924, Vygotsky empezó a hacerse famoso tras impresionar a la comunidad de la psicología experimental rusa con un discurso sobre neuropsicología. A partir de entonces trabajó como investigador y como profesor en el Instituto de Psicología Experimental de Moscú.
Durante este periodo de su vida Vygotsky fue un autor prolífico además de un importante instructor en el ámbito de la psicología. No obstante, en 1926 perdió su puesto de trabajo a causa de la tuberculosis; murió por esta enfermedad en 1934, cuando tan sólo tenía 37 años, dejando un amplio legado teórico que fue recogido por Aleksandr Luria y otros.
Entre las obras más destacadas de este autor encontramos “Psicología educativa”, “La mente en la sociedad”, “El significado histórico de la crisis de la psicología”, “El desarrollo de los procesos psicológicos superiores”, “Psicología del arte” y “El pensamiento y el habla”, su libro más influyente, que se publicó después de su muerte.
Ideas principales de su teoría
La vida profesional de Vygotsky se focalizó principalmente en el desarrollo durante la infancia, en la psicología del desarrollo y en la filosofía educativa. No obstante, sus ideas también fueron relevantes para campos como la filosofía y la metodología de la ciencia, el estudio de las funciones mentales superiores o el de la interacción entre seres humanos.
Según Vygotsky, las personas desarrollamos nuestro repertorio de comportamiento durante la infancia a partir de la interacción con otras personas del entorno. En este sentido es muy relevante el peso de la cultura, que explica la interiorización de una serie de conductas, hábitos, conocimientos, normas o actitudes determinados que observamos en quienes nos rodean.
Así, por ejemplo, definió el pensamiento como lenguaje interno y afirmó que se adquiere a partir de la exposición al habla de otras personas. Este lenguaje interno cumpliría la función de regular la propia conducta, especialmente durante la infancia, y durante las primeras etapas de desarrollo se manifestaría en el habla externa del niño hacia sí mismo.
Vygotsky también dio mucha importancia a las funciones socializadoras del juego. Este autor defendió que los niños interiorizan las normas culturales, los roles sociales o las habilidades interpersonales a través del juego. Además el uso de símbolos y de la imaginación es muy relevante en la adquisición del pensamiento abstracto.
Las diferencias principales de las ideas de Vygotsky con los planteamientos de Jean Piaget, el otro teórico fundamental de la época, incluyen la ausencia de estadios del desarrollo, la focalización en el lenguaje y en el rol de los adultos en el aprendizaje o el énfasis en la individualidad, en la interacción interpersonal y en el papel del contexto sociocultural
Comments